«Gatoperro, en una puesta en escena muy eléctrica, fue un huracán de sonidos: desde el rockandroll al más puro estilo setentero (en temas como Soledad: divino tesoro), hasta el funky (La tormenta tropical), pasando por la elegancia del cabaret en Borracho profesional; sin olvidar el rock más de los años ochenta made in RollingStones (Vida de gato, Doctores), la psicodelia de temas como Lamiendo tus piernas o la onírica Moscú, y la maravillosa ranchera sentimental que ponía de punta los pelos del alma: Te follaste a mi mejor amigo. Siempre todo sazonado con una gran dosis de calidad literaria en sus letras… para escribir bien no hace falta hablar en inglés, que el castellano también rima y se puede cantar y así lo demuestra Gatoperro; y para llegar al oyente hay que hacerle bailar, como así fue en el concierto, pero también se le puede hacer disfrutar con dosis de humor lírico.
Dicho lo dicho, tras la anterior lista de musicas, definir el estilo de Gatoperro sería tan difícil como describir los sabores de un exquisito manjar. ¿Cómo identificar los ingredientes de una maravilla que te hace explotar el paladar? Un plato que te sacia el hambre, el hambre de buena música en este caso, pero que a la vez te deja con ganas de pedir un segundo o incluso un postre. Siempre que ambos sean elaborados por el mismo cocinero: David Llosa.
Estos nuevos tiempos anuncian que Gatoperro se erigirá como una apuesta fiable para confiar en la música ya no sólo como forma de vida, sino como, siempre pretendió ser el Rock&Roll, una manera de vivir». (Gonzalo Benito. Blog: "RockSumergido.es - 12-10-13).